Hay gente que entra apresurada, entrega una caja de libros y se va –“Hoy tengo prisa, volveré”-; gente que se asoma tímidamente y enseguida se topa con Elisa, Xanthi, Alejandro…
Es un mediodía de agosto, paseo de la Castellana, Madrid. Los termómetros marcan 36 grados y no se ve ni un alma por la gran avenida. A lo lejos, cobijado…